Red Bull cambiará de motores en a partir de 2026: dirá adiós a Honda (que trabajará con Aston Martin) y empezará su unión con Ford. Y Christian Horner está preocupado. Porque se ve muy lejos de los motores Ferrari, que parecen partir con ventaja de cara al nuevo reglamento.
El jefe de Max Verstappen y Sergio Pérez, en 'Formula Passion', ha dejado una frase muy preocupante sobre su trabajo: "Estamos tratando de afrontar la curva de crecimiento natural, en motores estamos 70 años por detrás de Ferrari...".
"Tenemos un grupo de gente muy competente trabajando y estamos intentando aplicar la misma filosofía al motor que aplicamos al chasis. El motor, sin embargo, es un desafío diferente. ¿Dónde estamos comparados con los demás? Nadie tiene garantías de dónde se sitúa respecto a la competencia, estamos hablando de una hoja de papel en blanco", explica Horner.
El nuevo reglamento está confundiendo mucho a los equipos: "El hecho de no disponer de un motor de esta generación tiene ventajas e inconvenientes, porque evidentemente no tenemos un punto de partida...".
"Sólo en 2026 veremos realmente si hemos logrado nuestros objetivos, pero si miramos los dos años que han transcurrido hasta ahora, teniendo en cuenta un comienzo prácticamente igual, ya hemos logrado resultados notables", ha sentenciado el jefe de Red Bull.