El Gran Premio de Miami ha hecho recapacitar a la FIA. Todo, por lo que Kevin Magnussen hizo, por lo que Kevin Magnussen repitió. Porque el danés, cuando ya sabía que iba a tener una sanción de tiempo en el sprint de la prueba de Florida, hizo una conducción cuanto menos temeraria ante Hamilton para defender no su posición, que estaba perdida, sino la de Nico Hulkenberg.
Porque el alemán, como en Jeddah, había puntos en juego para Haas. Puntos más que importantes para un equipo no acostumbrado a sumar con facilidad. La misión del danés estaba clara, y dio los resultados esperados.
Pero le clavaron tres sanciones de diez segundos por salirse de la pista y ganar ventaja, además de puntos en la licencia que hacen que esté a dos de perderse una carrera.
La FIA ha escuchado a los jefes de equipo
Todo eso el sábado, porque el domingo repitió en Miami para otras tres penalizaciones más en un fin de semana seguramente irrepetible para él.
Y a saber si para el resto también, porque la FIA ha escuchado a todos los que se han quejado de la labor de Magnussen. Y ya en Miami vieron que tocaba hacer algo.
Según cuentan en 'Motorsport', todo se discutió en la reunión de jefes de equipo en Imola para ver si había que cambiar algo. Ahora, el 'caso Magnussen' llegará a la reunión de Comisión de Asesoramiento Deportivo de la F1. Ahí es donde se discuten cambios en las reglas.
Está por ver en qué termina todo, pero el citado medio no considera que se ordene a los pilotos intercambiar posiciones.
Es algo que, cosas de la vida, pidió Magnussen: "Sería lo mejor, y que no hacerlo supusiera una sanción dura. Así te aseguras de que eso se hace".