En un solo fin de semana. En un fin de semana con sprint y con carrera larga. En Miami. En apenas 70 vueltas. Eso fue. Eso era. Eso tuvo Kevin Magnussen. Eso fue suficiente para que el danés de Haas se llevase un total de 65 segundos de sanción. Para que esté a nada de perderse una carrera del Mundial.
Y es que es complicado hacer más con tan poco. Con tan poco tiempo y tan pocas vueltas. Pero Magnussen y Haas lo hicieron. Hicieron lo que había que hacer para completar un fin de semana que es más que complicado que se repita.
Porque en la carrera, en la del domingo, fueron 30 segundos de sanción los que se llevó Magnussen en dos penalizaciones diferentes. La primera, por causar una colisión con Sargeant; la segunda, por una infracción con el coche de seguridad.
El sábado, 35 segundos
Lo peor para él no es eso, sino que además tiene otros cinco puntos más en su superlicencia y ya suma diez. Está a dos de perderse una carrera.
Fue la forma de completar un fin de semana que comenzó a lo grande. El sábado, Magnussen se llevó 35 segundos de sanción por una lucha con Hamilton en la que poco más pudo hacer. Se salió de pista, aprovechó eso para ganar ventaja, chocó con Lewis... Todo, para favorecer a Hulkenberg.
Todo, eso sí, para que la FIA no viera conducta antideportiva en su actitud mientras que otros, como en McLaren, pidan que Magnussen se quede un fin de semana en casa.
Lo que Andrea Stella pide puede hacerse realidad muy pronto. Dos puntos más y Magnussen se perderá una carrera. Y viendo los antecedentes...