Las buenas sensaciones de Aston Martin en la pretemporada han despertado la ilusión por ver de nuevo a Fernando Alonso en un monoplaza competitivo, aunque la ausencia de Lance Stroll en los tests de Bahrein es un contratiempo para el equipo de Silverstone.
"Hay cosas del Aston Martin de las que solo Lance puede darse cuenta. Cómo se sienten los frenos, todas esas cosas que yo no sé sin son un legado del equipo o es algo nuevo en este coche", declaró Alonso a 'As'.
El piloto canadiense ha formado parte del diseño del AMR23 desde el origen y se ha encargado del desarrollo en el simulador, por lo que es quien mejor le puede transmitir al asturiano las claves para entender el funcionamiento del monoplaza.
Este fin de semana, con la vuelta de Stroll tras su lesión en el brazo, ambos pilotos podrán compartir sensaciones sobre el funcionamiento de las nuevas piezas que estrena Aston Martin en el Gran Premio de Bahrein, lo cual sin duda ayudará a Alonso a acortar su periodo de adaptación y ser competitivo desde la primera carrera.
Precisamente, esa ayuda para adaptarse al nuevo coche contrasta con lo que se encontró Alonso en su llegada a Alpine en 2021, cuando la ausencia de 'feedback' por parte de Esteban Ocon lastró al equipo durante la primera mitad de la temporada.
Ese año, el equipo francés tuvo que cambiar radicalmente la filosofía del coche para amoldarlo al estilo de conducción de Alonso, algo que este 2023 no será necesario.
Un ambiente muy distinto al de Alpine
La relación de Alonso con Stroll contrasta con la que tuvo con Esteban Ocon. Al contrario de lo que sucedió con el francés, el piloto canadiense parece haber aceptado el papel protagonista del ovetense, colaborando desde el primer momento para hacer del AMR23 un coche lo más competitivo posible, algo que ha despertado el optimismo en la escudería británica.