Desde que el Gran Premio de Bahrein del pasado fin de semana se cerró con un doblete de Ferrari, han empezado a correr ríos de tinta sobre lo que puede deparar la temporada en Maranello.
La 'Scuderia' tiene motor, coche y pilotos para lucharle el Mundial a Red Bull y a Max Verstappen y a Mercedes y a Lewis Hamilton... pero a diferencia de sus rivales, el 'Cavallino' no tiene un primer espada y un escudero.
En su primera temporada vestido de rojo, Carlos Sainz superó a Charles Leclerc al término del año, dando un puñetazo sobre la mesa y presentando sus credenciales para optar al título.
En la primera carrera de 2022 se impuso el monegasco, más rápido a una vuelta que Carlos, pero más irregular a lo largo de la campaña. Por ello, desde Ferrari huyen de dar un favorito y apuestan por ambos.
Si hace unos días fue el propio Sainz el que se desmarcó de una batalla interna, ahora ha sido Leclerc el que ha querido anteponer los intereses del equipo.
"Cuando me pongo el casco quiero ganar a Carlos, igual que él me quiere ganar a mí. Pero al mismo tiempo, somos conscientes de que esta es una gran oportunidad para los dos, un accidente este año nos costaría mucho más de lo que hubiera costado el año pasado. Nunca hemos tenido ningún problema con esto, siempre nos hemos respetado mucho y la relación es muy buena fuera de la pista. No ha cambiado nada y no creo que cambie a largo plazo", ha explicado en la previa del GP de Arabia Saudí.
Eso sí, coloca a Carlos a la misma altura de Max Verstappen: "Max y Red Bull son extremadamente fuertes y en cuanto arreglen los pequeños problemas, serán la mayor amenaza, aunque eso no quiere decir que Carlos sea menos fuerte que Max...".
Sobre la carrera en Yeda, Leclerc no se atreve a colgarse la etiqueta de favorito: "Parece que va bien, porque tuvimos un gran fin de semana, pero quiero que lleguemos igual que a la primera carrera, centrados en nosotros mismos para hacer el mejor trabajo posible. Es un circuito completamente diferente, con características diferentes, y tenemos que ver cuál es nuestro nivel de competitividad, porque está muy apretado con Red Bull".