Mucho dio que hablar hace más de diez años el día en que saltó la noticia. El día en que saltó el bombazo. El día en que Lewis Hamilton dejaba McLaren para poner rumbo a Mercedes. Sí, en 2012. Cuando los plateados apenas sumaban una victoria mientras él, con los de Woking, peleaba por el Mundial. Arriesgado. Muy arriesgado. Y también un acierto.
Uno con el que no contaban en Red Bull. Porque fueron ellos, o más bien fue Helmut Marko, quien habló con Niki Lauda para recomendar el fichaje del por aquel momento ganador del Mundial de 2008. Porque en en seis años con McLaren logró un título. Un 'solo título'.
Y es que en Mercedes, en diez años, suma seis. Algo con lo que no podía contar Helmut Marko.
"No era previsible"
"Pensamos que, para nosotros, Hamilton sería menos amenaza en Mercedes que en McLaren", afirma el de Red Bull en 'Sport Bild'.
E insiste: "Mirando en retrospectiva, fue un completo error de juicio. No era algo previsible".
"Con lo que ahora sé no lo volvería a hacer", sentencia.
Con razón no lo haría de nuevo. Con él, Mercedes avanzó hasta ser una máquina imbatible desde 2014 a 2021, cuando Verstappen logró el primero título de Red Bull desde el de 2013 con Vettel.
Mientras, McLaren apenas suma un par de victorias en F1 y pasó por un completo 'via crucis' por su unión con Honda.