A falta de 17 carreras para que finalice la presente temporada de Fórmula 1, parece que Lewis Hamilton ya está deseando que termine el año para poder mudarse a Maranello.
El británico, al igual que Fernando Alonso con Aston Martin, ha visto cómo el nivel de Mercedes ha menguado mientras se escapaban Red Bull, McLaren y Ferrari.
En Ímola, Russell y él no pasaron del séptimo y sexto puesto respectivamente, lo máximo a lo que parecían optar.
Finalizado el GP de Emilia Romaña, Hamilton tiró la toalla con la escudería germana asegurando que están "en tierra de nadie".
"Conseguimos puntos, y eso es positivo. Lo malo es que estamos en tierra de nadie. Pero sexto y séptimo es un buen resultado para nosotros... no creo que hubiera mucho más que conseguir hoy", señaló.
"Ahí es donde estamos, así que sólo tenemos que hacerlo lo mejor que podamos, y eso fue lo mejor que pudimos", zanjó.
Con un asiento vacante para 2025 que podría ocupar Carlos Sainz, el nivel mostrado por Mercedes en lo que va de temporada es cuando menos preocupante. La duda es si mejorarán... o se encallarán.