Carlos Sainz ha sorprendido a todos y a todas con su llegada al paddock de Imola. El madrileño de Ferrari, que busca equipo para 2025 tras quedarse sin volante en la 'Scuderia' por la llegada de Lewis Hamilton, se presentó en el GP de Emilia Romagna, en el día de los Libres 1 y 2, con un llamativo nuevo look que recordaba mucho al de Daniel Ricciardo en Miami.
Y es que parece ser que alguien quiere poner de nuevo de moda el bigote. El mostacho. Eso tan normal a comienzos de los 90. Lo que no pocos futbolistas exhibían en el césped y que tan poco se ve en esta época. Habitual es acompañado de una buena barba, pero en solitario...
No lo es tanto, pero Ricciardo lo exhibió en Miami y Sainz, en Imola, también. Afeitado en barba y perilla, y con un buen bigote a la par que un peinado con raya a un lado y hacia atrás.
Novedades para él, y también para un Ferrari que está de estreno en San Marino para no perder la estela de Red Bull y, sobre todo, de McLaren. Los de Woking mostraron gran ritmo en Miami y son el gran rival y la mayor preocupación de Max Verstappen.
Mientras, Sainz sigue meditando su futuro. Red Bull, Mercedes... y Audi. Tres opciones de momento abiertas con tres asientos libres para 2025 que buscan piloto. Los de los aros, deseosos de poder subirle a su coche en su aventura en la Fórmula 1.
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En conjunto blanco se escudó en los argumentos que expuso el portugués en 2018 pidiendo "flexibilidad" en el gremio arbitral y poniendo de ejemplo a los árbitros ingleses, que según él ignoran los 'fu*k off'.