Red Bull se ha librado. Se ha librado de lo que habría sido, muy posiblemente, una sanción de la FIA en el GP de Qatar por la celebración del tercer Mundial de Max Verstappen. Porque el neerlandés ya es campeón. Porque lo fue un sábado. Y porque aún queda fin de semana en tierras qataríes. Por eso, algo cambió en el proceder habitual a la hora de festejar en el equipo de las bebidas energéticas.
Porque en un fin de semana normal, con victoria de Verstappen como suele ser habitual esta temporada, el equipo se reúne y se hace una foto mientras celebra justo delante de su garaje en boxes. Pero esta vez no ha sido así...
El reglamento es muy claro
No podía ser así. Porque el reglamento lo dice bien claro: "Salvo secar o barrer, o poner goma en los neumáticos cuando los coches deje su posición de pit stop, no se puede intentar mejorar el agarre del pit lane".
Y eso, en caso de haberse puesto a celebrar el título frente a su garaje es algo que muy posiblemente habría pasado.
Solo hay una excepción a la norma del artículo 34.10 de la F1 y es, claro está, por haber identificado "un problema" y el delegado de seguridad esté al corriente de esto.
Mejor no correr riesgos
Ese no era, ni mucho menos, el caso de las celebraciones de Max Vertappen. Así pues, se fueron de allí a otro edificio del paddock de Losail para poder celebrar, todo cuando pudieron porque sigue habiendo una carrera en disputa, el tercer Mundial de Max Verstapppen.
El medio 'Motorsport', tras hablar con una fuente del equipo Red Bull, ha confirmado que el cambio de ubicación se debió para evitar una posible sanción en caso de que, por celebrar allí el título, se hubiera podido cambiar el nivel de agarre en esa zona.