Salida más que temeraria la que protagonizó Sergio Pérez en Miami. Salida a lo Hamilton, con la única diferencia de que él no provocó el abandono de dos pilotos en la curva 1. Eso sí, el azteca estuvo cerca de embestir a Max Verstappen... de embestir a su compañero de Red Bull cuando aún está por decidirse su renovación con los de las bebidas energéticas.
El neerlandés alucinó con la maniobra del mexicano. Con una jugada que hizo además que Sainz, que había escalado a la segunda plaza, tuviera que frenar para no llevárselo puesto y cayera así a la quinta plaza. Y ahora, además, parece que hubo algo más...
Porque Verstappen, que a saber por qué no dijo nada por radio, ha puesto al azteca en el foco. Y es que según dijo tras la carrera parece que Checo no llegó a frenar a tiempo.
Parece que Checo sí tocó la parte trasera de su Red Bull y dañó algo que, además de lo que pasó con el cono, explicaría también por qué no alcanzaba al McLaren de Lando Norris.
"Creo que tuve un rasguño en el difusor. Él frenó 50 metros más tarde que el resto", afirma Verstappen.
El neerlandés, que sumó en Miami su sexta pole, no pudo con un Norris que en Miami sumó la que es su primera victoria en la Fórmula 1.