McLaren vuelve al lugar en el que empezó todo. En el que dio comienzo ese milagro. Esa remontada a priori imposible que les llevó de la nada más absoluta a pelear por podios y por victorias en apenas semanas. Sí, de nuevo Austria. De nuevo una prueba marcada en naranja en el calendario de la marca de Woking.
Porque saben cuál es el camino. Saben qué senda han de seguir para dar un buen susto, o quién sabe si para derrotar, a Red Bull. Lo lograron en Miami, y se han quedado cerca de hacerlo en no pocas carreras en este 2024.
No solo por el estancamiento de los de las bebidas energéticas, sino por una metodología de trabajo que ha terminado dando sus frutos bajo la dirección de Andrea Stella.
En Spielberg, al contrario que prácticamente toda la parrilla de F1 entre los que se incluye el necesitado equipo Aston Martin, más madera al fuego del MCL38.
"Es complicado, es un reto"
Porque van a introducir una gran mejora. Una novedad. Una actualización importante para poner más competitividad en el rendimiento del monoplaza en curvas de baja y de alta velocidad.
El punto a actualizar, el alerón delantero y los carenados de la suspensión, y Stella sabe que van por el camino previsto.
"Vimos en Miami que el alerón delantero funcionó, y queremos seguir en esa dirección. Es otro intento para mejorar el comportamiento del coche en baja velocidad", cuenta Stella.
Y es que sabe que es un punto clave: "Es muy complicado lograr lo que quieres en baja velocidad, en rectas y en alta velocidad. Es un reto al que se enfrentan todos los equipos".
"Esperamos que el balance en el que hemos trabajado mejore la baja velocidad, pero que no afecte de manera negativa en rectas o en alta velocidad", sentencia.