Lewis Hamilton podría ser el gran animador del mercado de pilotos de la Fórmula 1. El inglés, que no está especialmente contento con el Mercedes a pesar de su podio en Australia, termina contrato este año y los de la estrella podrían verse abocados a un futuro sin el piloto que ha sido su gran estandarte en esta última década.

Una de triunfos. De éxitos. De victorias. De Mundiales. Una que terminó en la última vuelta del GP de Abu Dhabi 2021, cuando Lewis acarició su octavo título del mundo. Pero no, no pudo agarrarlo. No lo pudo lograr. En su lugar, fue Max Verstappen quien se hizo con el primero de sus dos entorchados en Fórmula 1.

Desde entonces, poco de la grandeza del pasado reciente. Cero victorias sumó Hamilton en 2020, y a saber si el podio de Australia ha sido una realidad o un simple espejismo para un W14 que acapara tantas dudas en Mercedes como en el resto de escuderías.

Por motivos diferentes. Los alemanes siguen sin encontrar ese potencial que quieren, y los demás creen que lo tienen y que llegará en cualquier momento. No se fían.

"El Plan B es Hamilton"

Y ya tampoco se fía tanto Toto Wolff de que Lewis Hamilton vaya a seguir incluso en 2024. Porque lo que era algo que él daba por seguro ahora ya no lo percibe con tal confianza. Y cuidado, porque admite que no tienen "Plan B".

"No he hablado con nadie. Estoy contento con los que están. Y no, ahora no hay Plan B. El Plan B es Lewis", insiste.

Pero... "Si se va nos lo diría con antelación y sería pronto", matiza.

La razón, Mercedes: "Sentiría responsabilidad. No creo que llegue un día y diga que se va mañana".

"Siempre pueden tomar ese tipo de decisiones, pero él no nos va a decepcionar", sentencia el jefe de Mercedes.

Lo cierto es que, en caso de quedarse vacante un hueco en Mercedes, podrían no tardar demasiado en encontrar a un piloto dispuesto en subirse al coche.

Bien Charles Leclerc, bien Lando Norris... savia joven con ganas de victorias que llevan tiempo, quizá demasiado, sabiendo que están por encima del monoplaza que conducen.