El nuevo reglamento de la Fórmula 1 en 2022 trajo consigo un problema a todas las escuderías de la parrilla: el efecto rebote. Algunos los sufrieron menos, pero Mercedes tuvo tantos problemas con el famoso 'porpoising' que aseguran que estuvo "al borde de lo peligroso" para Lewis Hamilton y George Russell.
Este efecto rebote fue difícil de solventar. Los resultados de los alemanes a principio de temporada fueron discretos y Hamilton se quejó en repetidas ocasiones del pobre rendimiento del W13.
Ahora, Andrew Shovlin, director de ingeniería de pista de Mercedes, ha aclarado hasta qué punto sufrieron con el rebote: "Hubo algunos puntos difíciles en los que sabíamos que el coche que les dimos en Bakú, Montreal, Imola y demás, estaba al borde de lo peligroso".
"Y eso, sin duda, centra tu atención en asegurarte de que salimos de esa posición y empezamos a darles algo con lo que puedan competir de nuevo", añadió al respecto.
Pese a los malos momentos que atravesó el equipo durante la temporada pasada, Shovlin cree que sufrir así fue beneficioso para el equipo: "Uno de los mayores desafíos que tuvimos fue mantenernos unidos y trabajar juntos, lo hemos superado bien y creo que la experiencia nos servirá de mucho en adelante".
"Fue un momento muy difícil, pero creo que todo el proceso ha sido bueno para el equipo", expresó para cerrar.