El Mercedes W14, un coche completamente nuevo para la próxima temporada. Dejar atrás sobre todo los problemas del 'porpoising' es el objetivo de las flechas de plata, que en 2022 no pudieron luchar por el campeonato contra el Red Bull de Max Verstapppen.

Toto Wolff, jefe de Mercedes, ha detallado las "sorpresas" que se esperan en el nuevo coche. Así lo ha afirmado en declaraciones a 'Planet F1': "La última vez que lo ví, pensé 'oh, esto se ve igual', pero espero que no sea lo mismo".

El suelo es lo que más ha cambiado: "Entro el túnel del viento y parece el coche de este año, pero me dicen que debajo es muy diferente".

Unos cambios que ya se comenzaron a ver a mediados de la pasada temporada: "Nuestro coche cambió fundamentalmente a mediados de año, cambiamos el concepto, pero no pudimos ver nada en la carrocería".

"Creo que tenemos una mejor comprensión de cuáles eran los problemas. Hemos estado pelando capas de la cebolla, capas que descubrían más y más problemas, pero creo que hemos llegado al punto en que entendemos bastante bien por qué el coche no estaba funcionando", detalla.

"Si somos capaces de resolver eso durante el invierno, al menos podremos proporcionar una plataforma estable a los pilotos y desarrollarla a partir de ahí", ha sentenciado el austriaco.

Mercedes quiere dar un giro de 180 grados a su coche para volver a ser ese equipo competitivo que dominó la competición con puño de hierro en el pasado. El 'enemigo' es un Verstappen que acumula dos mundiales consecutivos y que sin duda es el rival a batir para 2023.