Un mítico ex de Fórmula 1 asegura que "siete u ocho pilotos podrían ganar en el lugar de Verstappen"

Max Verstappen no es intocable. Es la opinión del ex piloto de Fórmula 1 Juan Pablo Montoya. El piloto neerlandés ha firmado diez victorias en las doce primeras carreras de la temporada, imponiéndose en las úiltimas ocho citas con una superioridad aplastante.

Nadie discute que va a ser tricampeón del mundo, y la única duda es cuándo lo logrará. Si se alza con su tercera corona en el Gran Premio de Japón será el campeón del mundo con más ventaja de la historia de la Fórmula 1.

Sin embargo, no todo el mundo cree que Verstappen sea tan superior a sus rivales como parece este 2023. Juan Pablo Montoya es uno de los que refuta esa teoría.

El que fuera piloto de Williams y Mclaren a principios de siglo cree que el éxito de Max se debe, principalmente, al gran trabajo que está haciendo Red Bull sostiene que son varios los pilotos que podrían igualar sus registros si tuviesen la ocasión de sentarse en el RB19.

"Hay siete u ocho pilotos que podrían ser campeones que podrían ser campeones del mundo con Red Bull en lugar de Max. Lewis Hamilton, Charles Leclerc o Lando Norris, por ejemplo, serían campeones del mundo", ha asegurado el colombiano en declaraciones a 'Semana TV'.

"Verstappen parece invencible, como cuando Hamilton lo ganaba todo. Es muy buen piloto, pero su velocidad no es mayor que la de hace dos años. Simplemente el coche es mucho más rápido", ha añadido.

Montoya tampoco ha dejado pasar la oportunidad de lanzarle un dardo muy directo a Lewis Hamilton por sus quejas sobre la superioridad de Red Bull.

"Me resulta gracioso que Lewis siempre esté diciendo qué es justo y qué es injusto. Ya ha predicho que Max ganará el año que viene por tener un Red Bull, pero luego ves el período en el que él era quien dominaba y piensas: '¿Fuiste tú o el coche?'", ha concluido Montoya.

"No tengo palabras"

La confesión de Jorge Martín tras ser campeón: "En las últimas vueltas estaba llorando, no veía nada..."

El campeón del mundo reconoció haber estado llorando durante las últimas vueltas de la carrera y que por culpa de ello no pudo mantener toda la concentración en la pista.