Lewis Hamilton parecehaberse olvidado de lo que sucedió en la F1 desde 2014 a 2020. Parece no recordar cuando él, conel Mercedes, no tenía más rival que su compañero de equipo. Que ese dominio era incontestable, tras los cuatro años de Vettelcomo campeón del mundo y después de la entrada de los motores v6. Parece haberse olvidado, porque ya ha dicho en no pocas ocasiones que lo de Red Bull no puede ser.
Que lo del coche de las bebidas energéticas, con victoria en cada carrera de lo que llevamos de 2023, no está bien. Que no le hace favor alguno a la F1. Sí, es el nuevo Hamilton. Un Hamilton que no parecía tener problema en ser él quien doblase a todos y en hacer remontadas épicas cuando tocaba exhibiendo una superioridad enorme del Mercedes.
El resto no podía hacer más que mirar, y de lejos, su alerón trasero. Era el caso por ejemplo de Max Verstappen, que se ha asegurado ya prácticamente ser tricampeón del mundo a pesar de que queda la mitad del campeonato. Sí, el Red Bull tiene un incontestable poder y una superioridad inalcanzable, pero la lograron tras años de una enorme sequía tanto de títulos como de éxitos y de celebraciones.
Ahora todo ha cambiado, y no son pocos los que piensan como Hamilton. Los que creen que esta F1 es un poco tostón. Los que querrían que ese dominio de Red Bull no fuera tan aplastante. Ante eso, Verstappen ha respondido en 'De Telegraaf'.
"No creo que esto sea aburrido, en absoluto"
"Si ahora la gente empieza a decir que es aburrido... que así sea", dice el neerlandés.
Y sigue: "También conozco cómo es la otra cara de la moneda".
"Así que no, no creo que sea aburrido. En absoluto", sentencia Verstappen.
El neerlandés es líder del Mundial, con 314 puntos. Aventaja en 125 unidades a Sergio Pérez, y si él quiere bien podría irse de vacaciones hasta primeros de octubre que aún así seguiría primero.