Nico Rosberg decidió decir adiós a la Fórmula 1 en 2016 tras consagrarse como campeón del mundo. El expiloto alemán anunció su retirada al conseguir batir a Lewis Hamilton tras cuatro temporadas batallando codo con codo con el británico en Mercedes.
Varios años después de su última carrera en la máxima categoría del motor, la marcha de Hamilton de las flechas de plata ha vuelto a situar al alemán en las quinielas como posible sustituto. Sin embargo, el campeón del mundo no ha querido alimentar rumores: "Eso se acabó, no estoy planeando un regreso".
Lo cierto es que, desde su retirada, Rosberg ha desarrollado un "gran respeto por el peligro", además de confirmar que ya no tiene capacidad física ni mental como para volver a subirse a un Fórmula 1.
"Yo tampoco podría hacer eso. Tendría que prepararme intensamente durante todo un año, aunque sólo fuera para entrenar las sinapsis (conectores neuronales) de mi cerebro", señaló el piloto en unas declaraciones al periódico alemán 'Süddeutsche Zeitung'.
"Un piloto de carreras tiene que reaccionar súper rápido a máxima velocidad y ser preciso. Lo perdí después del largo descanso. Los músculos también se ven sometidos a mucha tensión sólo para sujetar el volante con todas las fuerzas centrífugas", concluyó el alemán.
Su nombre había sonado junto a otros de la talla de Fernando Alonso o Sebastian Vettel , aunque el ganador del título de 2016 rechaza toda opción de regresar a la competición y Mercedes deberá proseguir en su búsqueda de un nuevo piloto para acompañar a George Russell a partir de 2025.