El Gran Premio de Gran Bretaña tuvo un protagonista inesperado. La sorpresa saltaba el sábado con la clasificación. Contra todo pronóstico, McLaren metía a sus dos pilotos en el top 3 de la parrilla de salida. Lando Norris firmaba el segundo mejor tiempo, solo por detrás de Max Verstappen, y Oscar Piastri se colaba como tercero.

El buen rendimiento del McLaren se terminó confirmando en la carrera del domingo. Norris aprovechó a las mil maravillas un error de Verstappen en la salida para ponerse primero e incluso Piastri estuvo a punto de adelantar al líder del mundial.

Sin embargo y dada la clara superioridad del Red Bull, a Lando le duró poco la alegría y perdió la cabeza de carrera varias vueltas después. A pesar de ello, Norris terminó segundo y Piastri cuarto, el mejor resultado en lo que va de temporada para la escudería británica.

No obstante, el McLaren tiene más puntos débiles que fortalezas y Norris es plenamente consciente de ello. Es por eso que el joven británico aprovechó para poner los pies en la tierra después del fantástico fin de semana firmado en Silverstone.

"Tenemos un coche mediocre, y cuando digo mediocre quiero decir bastante terrible, en las curvas de baja velocidad... El coche es extremadamente difícil de conducir en esas condiciones. Siento que hay gente entusiasmada con nuestro resultado, pero iremos a pistas donde la gente dirá. '¿Pero qué te pasó? ¿Cómo es posible que de repente te fuera tan mal?''', aseguró el de Bristol en 'MotorSport'.

"Más que el coche, depende de la pista. No queremos emocionarnos demasiado, aunque las actualizaciones hayan funcionado bien. Estamos lejos de algunos puntos favorables de otros equipos de la parrilla", añadió Norris.

McLaren se va a encontrar con una situación un tanto complicada en los dos grandes premios que asoman en el calendario. Tanto Hungría como Bélgica presentan esas curvas lentas en las que Lando asegura que el monoplaza sufre, lo que los convierte en escenarios en los que a McLaren seguramente se le baje el 'suflé'.