Empiezan pronto las hostilidades en el Gran Premio de Azerbaiyán. Todavía queda, y mucho. Todavía queda lo serio. Todavía quedan clasificación y carrera, pero Lando Norris se está jugando el Mundial y así está. El inglés, con un McLaren dominador, respondió con un gesto más que mítico después de que Pierre Gasly le arruinase su vuelta... en los Libres 2.
En una sesión en la que parecía haber más en juego de lo que había. Al menos para Norris. Para un Norris que sabe que tiene que dar puñetazos en la mesa día sí y día también. Que no puede desperdiciar ni una sola sesión de ensayos en esa pelea que mantiene con Max Verstappen por el título.
Y claro, así estaba cuando, en plena vuelta rápida, apareció Pierre Gasly. Apareció el francés de Alpine para destrozar ese giro en el que tanta confianza tenía el de McLaren.
Su respuesta, captada por las cámaras, fue sacar el dedo. Fue hacer una peineta al galo en cuanto le sobrepasó en la pista.
Mucho hay en juego. Mucho hay, y se nota. Se nota desde el viernes. Porque llega la recta final del Mundial. Porque no demasiados puntos separan a Lando Norris de Max Verstappen. Porque, además, sabe que el McLaren es, ahora mismo, mejor que el Red Bull.
A saber si esto se mantiene o si no durante lo que resta de campeonato, pero en Monza se vio una diferencia más que notable y a un Verstappen incapaz de domar a su propio coche. Ocho Grandes Premios hay por delante. Ocho, y una distancia de 62 puntos.