Ya van seis. Seis veces. Seis carreras. Seis ocasiones. Seis, en 22 fines de semana. Sí, porque de nuevo Alpine ha fallado a Fernando Alonso. Le ha fallado, otra vez, en un día especial. Lo hizo en Singapur, cuando se convirtió en el piloto con más carreras de la F1... y ha vuelto a fallar en Abu Dhabi,el último día del asturiano con los franceses.
Sí, y la razón es la que suele ser habitualmente. El motor. Otra vez el motor. Otra vez, según comentaron en 'DAZN', por lo mismo que sucedió en México. No podía meter octava... y esta vez en vez de dejarle en pista para que reventase la unidad de potencia prefirieron llevar el coche al garaje. El equipo, eso sí, dijo que fue una fuga de agua.
Era la vuelta 28. La vuelta 28 de 58. Ni mitad de carrera. Ni la mitad de su última carrera con un equipo en el que, cuando era Renault, conquistó hasta dos Mundiales de Fórmula 1. Mucho han cambiado las cosas desde entonces...
Él, posiblemente pilotando mejor que nunca; la escudería, con sus cosas. Con cosas como una estrategia errática que mantuvo en Yas Marina a Alonso tanto en pista que hasta tres pilotos rivales le hicieron un 'undercut'. En cuanto comenzó a apretar, para volver a los puntos, adiós.
Adiós tras una prueba en la que poco pudo disfrutar. En la salida, ya lo dijo él, no iba a atacar a Vettel para evitar conflictos en el día del adiós definitivo del tetracampeón. Luego, además, incluyó a Ocon en la ecuación. Sin poder hacer nada por delante, por detrás mantuvo detrás al resto.
Décimo, sin movimiento por delante con un Esteban formando un buen tren y teniendo en mente a Sebastian, noveno. Cuando paró, tarde, de repente tenía aparte de a los que ya tenía antes a otros como Stroll, Bottas y Tsunoda.
A los dos últimos se los quitó de en medio con un doble adelantamiento al que, eso sí, reaccionó Yuki. Luego no pudo hacer nada, pero ni se acercó a Stroll porque, como suele ser ya habitual, Alpine volvió a fallar.
Termina el curso para Alonso. Termina un curso que acaba como ha sido de manera prácticamente habitual, con un problema mecánico, de motor, y con un abandono más. Ya se ha terminado todo. Ahora, a Aston Martin.