Es el gran talento que se viene en el automovilismo español. La posibilidad más real de tener a otro piloto en la Fórmula 1. Es Pepe Martí, que en su debut en la categoría de Fórmula 2 ha hecho magia y ha dejado una remontada espectacular en el trazado de Bahréin.

El pupilo de Fernando Alonso cuidó los neumáticos más que nadie y llegó al final vivo para dar ese hachazo que le alzaba al podio. Ahora con la academia Red Bull, Martí tiene muchas miradas sobre él en la F2.

Y el joven de 18 años se lo toma con calma. De hecho, aseguró en DAZN, con el trofeo en la mano, que no había hecho "nada fuera de lo normal": "La experiencia hace, pero que no he hecho nada fuera de lo normal. He intentado gestionar bien las ruedas y ha sido un resultado muy bueno".

"Miedo no tenía. Sabía que la parrilla era muy fuerte. Los conoces a todos perfectamente. Hay mucho veterano y eso se nota en la experiencia", dijo el jovencísimo español.

Y esto no ha hecho más que empezar para Martí. Su primera carrera, y al sprint, en la F2. Y todas las que quedan para seguir formándose y aspirar en un futuro en ser compañero de la F1 junto a Alonso y a Carlos Sainz.