Pepe Martí es el hombre de moda en la Fórmula 3. En las últimas semanas, el piloto catalán ha sido visto en varias ocasiones con Helmut Marko, asesor de Red Bull, para negociar su incorporación a la academia del equipo austriaco.
El conjunto de las bebidas energéticas ha querido anticiparse para fichar a uno de los pilotos más talentosos de las categorías inferiores de la Fórmula 1 ante el interés de varios equipos más. Este fin de semana, Martí ha demostrado por qué Red Bull no quiere dejarle escapar.
El barcelonés salía desde la decimotercera posición en la segunda carrera de Fórmula 3 en el Gran Premio de Hungría con el objetivo de remontar para mantener viva la pelea por el campeonato, y no ha dejado pasar la oportunidad.
Las dos primeras posiciones las ganó con una salida magistral que le permitió escalar hasta la undécima posición. A partir de ese momento, aprovechó que era el piloto con mejor ritmo en la pista para seguir avanzando.
En la cuarta vuelta rebasó a Nikola Tsolov, piloto que también está representado por Fernando Alonso y con el que tuvo un accidente el sábado. En las dos siguientes vueltas superó a su compañero de equipo, Christian Mansell, y a Jonny Edgar para colocarse octavo.
El plato fuerte llegaría en la parte central de la carrera, cuando Martí se encontró con su gran rival en la pelea por el campeonato, el brasileño Gabriel Bortoleto. Tras una pelea de varias vueltas, el catalán le superó para empezara a recortar la distancia en el campeonato a falta de tres grandes premios.
Pero Martí no se conformó con la séptima posición, y en el tramo final de la carrera se lanzó en la persecución del italiano Fornaroli, rebasándole para conseguir la sexta posición en la que cruzó la línea de meta.
Esta remontada no solo mete a Pepe Martí en la pelea por el campeonato se Fórmula 3, sino que le dará un nuevo impulso en sus negociaciones con Red Bull, ya que Helmut Marko no le quita el ojo a las actuaciones del piloto de Campos Racing.