McLaren ahora brilla en la Fórmula 1. Es el coche más dominante. Habiendo superado al Red Bull. Pero en los últimos años vivió un auténtico calvario. Sobre todo cuando Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne fueron sus pilotos. El McLaren-Honda y el McLaren-Renault.

Vandoorne ha recordado en una entrevista a la web de la F1 lo mal que lo pasó en aquella época. Él, como piloto, no podía hacer nada al volante de un coche que simplemente no funcionaba.

"Fue un reto, absolutamente. El primer año, que estuvimos con Honda, tuvimos muchos fracasos, problemas técnicos en ese momento. Íbamos a casi todos los fines de semana con penalizaciones en la parrilla", recuerda el piloto belga, ahora en las filas de Aston Martin.

"Al final de esa primera temporada, tuvimos algunos resultados bastante buenos. Así que pensábamos que en la siguiente temporada, con el motor Renault, estaríamos en mucha mejor forma, pero realmente no fue el caso. Las expectativas eran muy altas, pero cuando no se cumplen, es un sufrimiento para todos", detalla.

Y aquel estrepitoso fracaso le sirvió a McLaren para cambiar por completo: "Creo que era algo que casi tenía que suceder para averiguar realmente qué iban a hacer en el futuro. Necesitaban darse cuenta de que tal vez el coche no era tan bueno como parecía".

"Porque cuando teníamos a Honda, pensábamos 'está bien, el coche es bueno, pero el motor no'. Luego tuvimos un motor diferente y seguíamos sin ser buenos...", rememora.

Reconoce que la confusión fue total al cambiar de motor y mantener los mismos problemas: "Significó una gran confusión en el equipo en cuanto a la gestión, con muchos cambios, obviamente también con los pilotos. Al final pagué el precio por eso".

Vandoorne dejó McLaren y pasó a ser tercer piloto. Primero en Mercedes y ahora en Aston Martin. Donde ha vuelto a compartir garaje con Alonso, con el que vivió uno de sus momentos más difíciles en el Gran Circo.