Un total de 21 victorias en 22 carreras. Esos fueron los registros de Red Bull el curso pasado en la Fórmula 1. Uno de los años más dominantes por parte de un equipo. Y ni mucho menos se conforman. Lo demostraron en la presentación del RB20 con unos pontones completamente revolucionarios.
Si Max Verstappen acumuló hasta 19 victorias, Red Bull quiere que se repita el camino. Durante este invierno se han centrado en una de las pocas debilidades que encontraron en su coche: el rendimiento a baja velocidad.
El director técnico de Red Bull, Pierre Wache, ha detallado en 'Motorsport' cómo ha sido el trabajo invernal: "La fortaleza de nuestro coche es también la debilidad de los competidores, porque no estoy seguro de que esperáramos estar solos ahí...".
"Creo que identificamos múltiples debilidades en el coche, y apretamos para que el coche del año pasado las resolviera. No las resolvimos todas, pero afortunadamente el equipo fue capaz de reducir las debilidades que teníamos y poder cumplir en pista", dice Wache.
"Queremos dar otro paso adelante. Max mencionó en múltiples ocasiones que nuestra capacidad en la conducción y el rendimiento a baja velocidad no es la mejor en comparación con otros. Es claramente el área en la que estamos presionando para mejorar", dice uno de los grandes ideólogos del equipo Red Bull.
Sobre Verstappen, tricampeón de manera consecutiva en la F1, asegura que ha mejorado en todo: "Verstappen ha mejorado en términos de consistencia y quizá de confianza en sí mismo".
"Después, nosotros también hemos mejorado al mismo tiempo que él, con un piloto, el aspecto principal también es entendernos, asegurarnos de que el vocabulario está claro, y entendernos para asegurarnos de que somos capaces de ofrecerle lo que quiere, y lo que necesita para ser rápido", sentencia.