Lejos ha quedado ya la época dorada de Mercedes en F1, donde el dominio de Lewis Hamilton era incontestable y nadie podía plantar cara a las balas plateadas. Ahora, ese dominio lo tienen los hombres de Red Bull.
Max Verstappen domina con mano de hierro el Mundial de Pilotos, y no parece que haya nadie capaz de hacerle frente. Sin embargo, pilotos como Lewis Hamilton o Fernando Alonso están volviendo a su mejor nivel en la Fórmula 1 para tratar de alcanzarle.
En los prolegómenos del Gran Premio de Austria, precisamente Lewis Hamilton ha hablado sobre el paso adelante de la escudería alemana y, sobre todo, de lo que habría que cambiar para cazar a los hombres de la bebida energética.
En cuanto al cambio radical de su W14, asegura que "no se siente una gran diferencia con respecto al comienzo del año": "Hay algunos elementos del monoplaza que obviamente se sienten diferentes con la actualización, pero simplemente tiene un poco más de carga aerodinámica en el coche".
La diferencia, para el piloto británico, no ha de pasar por la actualización que ya han recibido, si no por una nueva que cambie prácticamente todo: "Lo que necesitamos, para el futuro, es quitar muchas de esas cosas diferentes y cambiarlas".
El siete veces campeón del mundo ya lo dejó caer tras el GP de Canadá: "No es fácil con las regulaciones encontrar la cantidad de rendimiento que tienen, en cuanto a ventaja. Tienen que estar 30 puntos por encima de nosotros en ciertos puntos a lo largo de la vuelta y tenemos trabajo por hacer".
Este año parece que Mercedes no está al nivel de Red Bull. Sin embargo, con la penalización a la que tienen que hacer frente los austriacos, esta dinámica podría cambiar de cara a la próxima temporada.