Dijo Lewis Hamilton que su invierno iba a ser, básicamente, dormir, levantarse y dejarse llevar. Que eso de coger un coche, de la categoría que fuese, iba a ser que no. Que no iba a hacer como Max Verstappen o como Fernando Alonso. Que él iba, directamente, a descansar y a relajarse. Y si él llama 'relajarse' a lanzarse en paracaídas...

Porque es lo que ha hecho. Porque él es un habitual en estas lides. Y sí, su equipo está de acuerdo, más que nada porque han sido ellos los que han compartido el vídeo que muestra al inglés saltando desde a saber cuánta altura de un avión.

Y se nota que le gusta. Se nota que no era ni mucho menos su primera vez. Ahí, haciendo unos mortales, el inglés disfruta de las alturas mientras a buen seguro no son pocos los que se llevan las manos a la cabeza por el buen vértigo que dan las imágenes.

En cuanto abrió el paracaídas, Hamilton abrió la visera de su casco para soltar un grito, de emoción, y disfrutar de las vistas.

El aterrizaje, perfecto. No necesitó de esa carrerilla que muchos necesitan cuando tocan suelo y tampoco se dio de bruces.

Porque Hamilton, sin duda, está cumpliendo con eso de dejarse llevar en estas vacaciones. En disfrutar. En desconectar de la velocidad, que no de la emoción y de la descarga de adrenalina. Su año, su 2023, irregular con tantos altos como bajos que, eso sí, le han servido para ser tercero.