Drama en McLaren. Drama y desastre cuando menos se puede fallar. Cuando está todo en juego. Cuando tan solo queda el último arreón. El final. El desenlace. Cuando el Mundial está al alcance de la mano del equipo y también de Lando Norris. Porque Verstappen, porque Red Bull, se están mostrando vulnerables... pero lo que podía haber sido una gran fiesta en Azerbaiyán va a costar más de lo pensado.

Si es que se logra, porque son 8 los puntos que separan a Red Bull y a McLaren en el Mundial. Ocho que, viendo cómo van unos y otros, no es nada. Pero que a tenor de lo que ha sucedido con Lando Norris en Bakú quizá sea mucho para que en este fin de semana haya cambio de mando.

Porque Lando ha sido la gran decepción de Azerbaiyán en lo que llevamos de fin de semana. Porque va a tener que remar, y mucho, para sobreponerse al batacazo del sábado en Bakú. Porque ha caído antes de lo esperado en clasificación. Mucho, mucho antes de lo esperado.

En la Q1 ya estaba fuera. Sí, junto a los Sauber. Junto a Ocon y a Ricciardo. Con ellos, Norris. Un Norris que cometió un error en la curva 16 que terminó pagando muy caro en su intento final.

"Lo siento..."

Así estaba cuando tocó hablar con su equipo por radio: "Chicos... lo siento".

"No debí haber hecho eso", dijo a los suyos después de saber que no solo no iba a luchar por la pole sino que estaba incluso fuera antes de comenzar la Q2.

Mal asunto para él, y para McLaren, en esa pelea que tienen por el Mundial contra Red Bull y Max Verstappen. En Bakú toca remontar. Toca mostrar el gran poder de un coche que tendrá a no pocos por delante.