El pasado Gran Premio de Canadá dio para mucho. Mientras por delante disfrutábamos de un batalla a cuatro por la victoria que recordaba a años pasados, por detrás algunos no dejaban de sufrir atrapados en un tren en el que era imposible adelantar.
Uno de ellos fue Sergio Pérez. El mexicano no tuvo un buen sábado, cayendo en Q1 mientras que su compañero conseguía el 2º lugar en parrilla. El domingo tampoco pudo remediar estos problemas, yéndose al muro tras un trompo y destrozando su alerón trasero.
Sin embargo, el descalabro de 'Checo' no se quedó ahí. El de Guadalajara continuó la marcha hasta boxes con el ala roto tras la orden de su equipo de hacerlo para evitar un posible coche de seguridad que pusiera en peligro la primera posición de Max Verstappen.
Ante esto, la FIA le impuso una sanción al mexicano de tres posiciones en parrilla para el siguiente Gran Premio en España por regresar a boxes en "condiciones inseguras", una penalización que el propio Helmut Marko considera "demasiado severa".
"Tres puestos atrás para Pérez en la parrilla de España porque llevó su coche dañado a boxes en lugar de dejarlo a un lado en Montreal. Creo que es un castigo demasiado duro, porque en una carrera con condiciones cambiantes tienes que traer tu coche de vuelta, especialmente cuando no está claro de inmediato cómo se ven los daños", señalaba el asesor de Red Bull en 'Speedweek'.
"Los espejos retrovisores de Pérez estaban sucios y no podía ver cómo estaba la parte trasera. Nosotros, por otro lado, pudimos ver por los datos que la suspensión estaba bien. Por supuesto que intentamos recuperar el coche e, idealmente, poder volver a luchar por los puntos", añadió.
El austriaco recordó antiguas batallas para defender lo ocurrido con 'Checo': "¡Pero oye! Recuerdo que una vez Lewis Hamilton cruzó la línea de meta sobre tres ruedas en Silverstone y ganó. Es extraño que entonces no hubiera penalización".