Sergio Pérez podría estar ante sus últimas semanas como piloto de Red Bull. Si el mexicano no logra mejorar notablemente sus resultados en Hungría y Bélgica, todo apunta a que la escudería de las bebidas energéticas prescindirá de él.
15 puntos en las últimas seis carreras y una diferencia de 137 unidades con su compañero de equipo, Max Verstappen, es una losa demasiado pesada para el azteca.
Voces autorizadas de la Fórmula 1 han llegado a pedir ya su destitución, pero desde Red Bull quieren darle una última oportunidad.
Así lo ha explicado Helmut Marko en declaraciones a 'Österreich': "Nuestra atención está en ganar el campeonato mundial y asegurarnos de que Pérez vuelva a su forma normal".
El asesor de Red Bull cree que la fortuna no ha estado del lado del mexicano: "Con toda la mala suerte que ha tenido, él –Pérez– está mentalmente maltratado".
Eso sí, no esconde que hay cláusulas que se podrían ejecutar para levantarle de su asiento tan solo dos meses después de renovar.
"Casi todos los pilotos de primer nivel tienen cláusulas de rendimiento en sus contratos. Nada es seguro en la Fórmula 1", ha zanjado Marko.