La insolencia y la superioridad que muestra Max Verstappen carrera tras carrera parece abrumadora. De la mano de su Red Bull, el neerlandés apunta ya a su tercer título de campeón del mundo y no parece que haya nadie capaz de hacerle sombra.
Sin embargo, su última victoria conseguida en el Red Bull Ring no ha quedado libre de polémicas y ha dado mucho de que hablar. En las últimas vueltas de la carrera, pese a tener ya los 25 puntos en el bolsillo más los 8 de la sprint, Max volvió a ser tan insolente como siempre.
Su ambición no tiene límites y, por ello, quería conseguir el máximo número de puntos posibles en todo el fin de semana. Para eso, era necesario conseguir la vuelta rápida, algo que, en las últimas vueltas, tenía su compañero Sergio Pérez.
Max decidió unilateralmente, pese a la recomendaciones del equipo de no hacerlo, parar en boxes para montar los neumáticos blandos y asegurarse la vuelta rápida en el último giro del Gran Premio, algo que consiguió sobradamente.
De todo ello ha hablado Helmut Marko, asesor de Red Bull, que explicó cómo se vivió la situación desde el muro, calificándolo de un momento "un poco tenso": "Siempre hay dificultades durante una parada en boxes".
"No puedes cambiar la mentalidad de Max. ¡Necesitaba la vuelta rápida para dormir bien! Decidimos hacer esto porque queremos que nuestros pilotos estén contentos", ha afirmado Marko.
Asimismo, el de Red Bull también elogia la manera en la que Verstappen aprendió de sus errores y no cometió ninguna infracción por límites de pista: "Tuvo un problema con los límites en la clasificación, pero aprendió la lección necesaria antes de la carrera".
"Max pilotó con mucha confianza y se comunicó con nosotros por la radio como si estuviera almorzando", concluyó Helmut, dejando claro que van sobrados en ambos campeonatos.