La actualidad de la Fórmula 1 pasa por los resultados de esta temporada, pero todos tienen también un ojo en el estado de desarrollo en el que está el motor de cada equipo para el año 2026. Red Bull ya se ha puesto manos a la obra y la escudería de Christian Horner prepara su diseño para dentro de tres temporadas.
El 'team principal' británico habría descartado una etapa de supremacía por parte de Red Bull de siete u ocho años, similar a la de Mercedes en la era híbrida. O lo que es lo mismo, estima que este aplastante dominio mecánico podría terminar después de 2025.
A partir del 1 de enero de 2026 se implantan cambios sustanciales en las reglas de motor, además de añadirse restricciones en materia de aerodinámica. La cuestión reside en que los motores previstos para ese año son mucho más complejos que los actuales.
Por ejemplo, el porcentaje de potencia de origen eléctrico de las 'power units' en 2026 será de 350 kilovatios, el triple de lo que es actualmente (120Kw). Red Bull, en alianza con Ford, estaría teniendo problemas para ajustarse a esos parámetros y estaría pleaneando pedir modificar las reglas de motores.
Como para crear una 'power unit' desde cero se necesitan como mínimo dos años, la incógnita que surge ahora es si Red Bull estaría buscando de verdad un cambio de normativa o una prórroga para adapatar el motor que ya tiene en desarrollo.