McLaren está donde ni ellos mismos pensaban que iban a estar esta temporada. En un curso que debería haber estado dominado por Red Bull, los de Woking están tan fuertes que no solo pueden hacerse con el Mundial de constructores sino que incluso no se puede tampoco descartar el que Lando Norris se lleve el título de pilotos.
Porque todo lo que están haciendo les funciona. Porque desde ese lejanísimo GP de Bahrein 2023, donde fueron el peor equipo de la parrilla, ha llovido mucho. Muchísimo. Tanto que en apenas año y medio tienen el mejor coche.
Todo lo que introducen les funciona. Toda actualización cumple con su cometido. Desde Miami no paran. Desde ese momento, el McLaren ha dado tal paso hacia adelante que en Red Bull están más que preocupados.
Los de las bebidas energéticas son lo opuesto a los naranjas. Mientras unos suben, los otros bajan. Mucho. No dan con la tecla. Algo no funciona. Algo no cuadra en lo que debería ser con lo que es. Se nota en pista. Se nota ya no solo en Sergio Pérez sino también en Max Verstappen.
"Es más simple que el Red Bull"
Así está su jefe. Así está Christian Horner. El mandamás de los austríacos observa al McLaren, y observa al Red Bull, y cree entender qué puede estar fallando.
"Si miras ese coche parece ser casi una evolución de lo que era el año pasado. Es mucho más simple que nuestro monoplaza", cuenta.
Y afirma que todo puede ser por la complejidad que hay en la F1: "Quizá nos hemos vuelto demasiado complejos en todo. Quizá necesitemos simplificar algunas cosas".
De momento, McLaren está a 8 puntos de Red Bull en el Mundial de constructores... y Lando Norris, a 62 de Verstappen.