Sergio Pérez completó un buen fin de semana en el Gran Premio de Bélgica. Fue segundo por detrás de su compañero de equipo, Max Verstappen, a quien nadie puede bajar del cajón más alto del podio. Y reconoce el mexicano que esa es su realidad.
"El segundo puesto detrás de Max es como una victoria", dijo el segundo clasificado del campeonato en declaraciones a 'DAZN'.
Sus jefes, Helmut Marko y Christian Horner, elogiaron su papel. "Ha hecho este fin de semana una buena clasificación, una buena carrera al sprint y este domingo tenido una carrera controlada, con buena velocidad", dijo el austriaco.
"Está haciendo muy bien su trabajo y ha consolidado la segunda posición en el mundial. Así que encaja", sentenció el asesor de la escudería Red Bull.
Horner, por su parte, reconoció que la diferencia es evidente entre sus dos pilotos: "Creo que Checo sin duda no estaba tan cómodo con el neumático medio como lo estaba Max. Y luego, con el neumático blando al final, se trataba de gestionar las gomas".
"Como todos los grandes pilotos, Max tiene esa capacidad extra. Y lo que estamos presenciando y viendo con él en este momento es su capacidad para leer el neumático, para leer una carrera, para sacar absolutamente todo de ella. Es genial de ver. Creo que está en su mejor momento", sentenció el jefe de la escudería de las bebidas energéticas.