Con el paso de las carreras, Checo Pérez está perdiendo cualquier posibilidad de luchar por el mundial contra Max Verstappen. Son seis las victorias que acumula ya el neerlandés, que se está escapando en la clasificación de pilotos y empiezo a mirar hacia su tercer mundial de Fórmula 1 competitivo.

Por ello, Checo sabe que no puede fallar este fin de semana en Austria. Él mismo se ha metido presión. "Disfruté mucho con el formato sprint en Bakú y tuvimos éxito, pero este circuito es muy diferente. Sé que es importante para mí ser consistente y conseguir un buen resultado", ha comentado en declaraciones a Red Bull.

"Siempre hay grandes carreras en Austria y al ser la casa de Red Bull, hace que sea un evento más especial para todo el equipo. No puedo imaginar que tantos aficionados mexicanos hayan viajado al circuito, me ha dibujado en la sonrisa", ha dicho el mexicano.

Verstappen, por su parte, espera "un nuevo trofeo" para su equipo: "Austria es una carrera de cada para nosotros. Tengo ganas de ver todo el apoyo en las gradas y esperamos ofrecer un gran espectáculo. Siempre disfrutamos en este circuito y tengo ganas de intentar añadir un nuevo trofeo a la colección del equipo".

"El sprint siempre tiene un formato más alocado y complejo en comparación con un fin de semana normal. El tiempo parece algo impredecible, así que quizá agite las cosas algo más", ha detallado el bicampeón de la F1.

Red Bull, cómo no, vuelve a sr favorito a la victoria este fin de semana. Han ganado todas las carreras y van en busca de un nuevo triunfo. Eso sí, Pérez tiene mucho que demostrar tras varios fines de semana con muchas dudas.