Sergio Pérez corre en casa. Mayor motivación... y sí, también mayor presión. El azteca, en el GP de México, firmó una más que regular clasificación en la que no solo no pudo, otra vez, con Max Verstappen sino que perdió contra Daniel Ricciardo y su AlphaTauri. Sí, un Red Bull, detrás del 'hermano pequeño'. Detrás de un piloto que puede quitarle el asiento.
Y el mexicano ya está comenzando a cansarse: "¿Ricciardo? Hizo una vuelta tremenda... Y no, no creo que sea sólo él quien quiere mi asiento".
"Hay muchos otros que quieren estar aquí. Es genial. Si es que se lo merecen pues me alegro por ellos", insiste.
Porque el ritmo de Daniel sorprendió y mucho a Pérez: "No lo esperaba, y tampoco el de los Ferrari".
"No entraré en detalles, pero..."
"Pero esto es lo que hay. En Q2 perdimos un juego de neumáticos, que al final no necesitamos... pero nuestro avance hacia la Q3 no fue bueno", cuenta Pérez.
De momento, Checo no está pasándolo del todo bien en casa: "No entraré en detalles, pero en ciertos fines de semana sufrimos con la puesta a punto".
"Hicimos un reinicio, y para nosotros va mejor ahora", sentencia.
Hamilton amenaza su segundo puesto
Se la está jugando Checo en estas cuatro carrera que quedan para que termine el Mundial. En sus dos cursos anteriores con Red Bull no fue capaz de ser subcampeón en ninguno, y en este tiene a Hamilton cerca.
Más cerca estaría incluso Lewis de no ser por su descalificación en Estados Unidos...