Max Verstappen lo ha vuelto a hacer. El neerlandés, otra vez más, ha conseguido una victoria irrefutable en la F1. En un sprint, pero una victoria igualmente. Lo hizo tras ponerse líder en la salida de Brasil, en un arranque en el que parecía que no pero al final fue que sí y pudo adelantar a Lando Norris.
Y a partir de ahí, a dominar. A dominar... y a gestionar. Porque Verstappen, que en ningún momento vio peligrar su triunfo, dijo que no dio una sola vuelta al cien por cien.
"No he ido a fondo en ni una sola vuelta. Aquí es imposible", dice.
Porque todo fue neumático: "Desde la vuelta 1 tuve que gestionar. Durante toda la carrera. Por suerte ha funcionado".
"Durante las 24 vueltas hay que gestionar. Es complicado porque hay una degradación. Aquí ya en 2022 tuvimos muchos problemas", cuenta.
Y sigue, contando cómo hizo para tener a raya a Norris: "Esto es como dar una galleta. Parecía que se acercaba, y me sentí mejor con el coche. Así pude alejarme".