Max Verstappen volvió a demostrar en Austria que es un piloto fuera de serie y no tiene límites. En la carrera tomó una ariesgada decisión en la última vuelta entrando a boxes para cambiar neumáticos y ganar un punto extra.

Antes de aquel momento donde dejó perplejos a todos los aficionados presentes en el Red Bull Ring, Verstappen protagonizó un gesto con Carlos Sainzal adelantarle.

El madrileño actúo de forma limpia consciente de que el RB19 era muy superior a su monoplaza y además tenía un neumático nuevo. Pero el neerlandés, con su mano izquierda, soltó los dedos al sobrepasarle sembrando la incertidumbre.

En las redes sociales son muchos los que destacan la soberbia de Max, aunque otros simplemente piensan que descargó tensión. Todo podría ser tratándose del bicampeón de Red Bull, que después de la carrera realizó unas declaraciones un tanto presuntuosas menospreciando a sus rivales.