Lando Norris y Max Verstappen han hecho las paces. Arreglaron lo ocurrido en el Gran Premio de Austria. Eso era lo que de verdad le preocupaba al piloto de Red Bull, que pasa de las críticas: "Las críticas me importan una mierda...".
En el Gran Premio de Gran Bretaña ha dejado claro que lo único que le importaba era su relación con el joven piloto de McLaren: "Para mí, lo único que me importaba era mantener mi relación con Lando, porque somos grandes amigos".
"Después de la carrera, dije, 'tenemos que dejar que las cosas se enfríen porque las emociones están a flor de piel', y hablamos el lunes, creo que llegamos a la conclusión de que disfrutamos de nuestra batalla, pero miramos el incidente, fue un pequeño toque tan tonto que tuvo grandes consecuencias para los dos, y un poco más para Lando por cómo evolucionó el pinchazo", dice el tricampeón de la Fórmula 1.
"Nos gusta competir duro, lo hemos hecho durante muchos años, no solo en la Fórmula 1, incluso como las carreras en línea, donde nos divertimos mucho juntos, y estas cosas tienen que continuar, porque es lo que nos gusta hacer, y creo que es genial para la Fórmula 1 también", explica.
Y vuelve a insistir en que "le importa una mierda" cualquier crítica: "Me voy a casa, vivo mi vida y, como he dicho, lo único que me importa es mi relación con Lando...".
"No estoy de acuerdo con una penalización de diez segundos, pero, de nuevo, para mí, lo único que era muy importante que sale de ese fin de semana fue solo mi relación con Lando", sentencia.