Lo de Max Verstappen en Brasil fue una victoria de campeón. Salió muy atrás en la parrilla y acabó ganando. Sacándole puntos a un Lando Norris que ya casi ha dicho adiós a cualquier posibilidad de título. Y el neerlandés aprovechó para dejarle un recado a su rival.

"¿Cambiar yo? Soy tres veces campeón del mundo. No tengo que cambiar nada", dijo el de Red Bull, que ya camina con paso firme hacia el cuarto consecutivo.

En las últimas carreras, sobre todo Austin y México, Lando denunció que Max no estaba pilotando limpio. Varios fueron sus encontronazos en pista y el de Red Bull recibió algunas sanciones importantes por parte de los comisarios de la FIA.

Pero no va a cambiar. Ni mucho menos. "¿Por qué debería cambiar mi estilo de conducción? Sé muy bien lo que puedo y lo que no puedo hacer, o lo que estoy permitido a hacer. Y yo digo: a veces ganas y a veces pierdes", insiste el líder del campeonato.

Y preguntado sobre si mantiene su amistad con Norris, deja claro que sí: "Sí, pero yo pienso que él también entiende que estamos luchando por el campeonato y no por una vuelta alrededor de una iglesia".

La diferencia ha aumentado a los 60 puntos con sólo tres carreras por delante: Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi. Max lo tiene muy cerca y sobre todo tiene claro que no va a cambiar. Este fin de semana volvió a demostrar que es de largo el mejor piloto de la parrilla.