Después de que su padre estallara contra Red Bull tras anunciarse la salida de Adrian Newey del equipo, Max Verstappen dejó a todos perplejos en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Miami.

Si Jos anticipaba que era el principio del fin del equipo, su hijo ha querido calmar las aguas asegurando que el ingeniero británico ya no tenía un papel protagonista en el equipo.

"Adrian fue increíblemente importante para el éxito que tuvo Red Bull, pero con el tiempo su papel ha cambiado un poco", ha explicado.

"Creo que mucha gente no entiende lo que realmente estaba haciendo. No digo que no esté haciendo nada, pero su papel ha evolucionado", ha añadido.

Aunque el neerlandés "hubiera preferido que se quedara, porque siempre puedes confiar en su experiencia", confía "mucho" en que el equipo técnico que tienen "aparte de Adrian".

Por ello, no hay que hacer un "drama" de la decisión: "Desde fuera, parece muy dramático, pero si realmente sabes lo que está sucediendo dentro del equipo, no es tan dramático como parece".

"No necesito convencer a nadie, porque al final, si alguien realmente quiere irse, que se vaya", ha zanjado el vigente campeón.