Red Bull tiene muchas preguntas que responder. Desde hace varias carreras están lejos de los mejores. En este caso de McLaren. Max Verstappen no logra un triunfo en Fórmula 1 desde el Gran Premio de España, a finales de junio. Demasiado tiempo.
En Monza, Ferrari, McLaren e incluso Mercedes se colaron por delante de Max. Fue sexto. Por ello el neerlandés se ha puesto manos a la obra. Estos días ha trabajado en la fábrica con el simulador para encontrar respuestas. Porque el mundial está en peligro: Lando Norris a 62 puntos de Max.
"He estado en la fábrica con el equipo esta semana y en el simulador. Monza fue una carrera difícil y nuestra prioridad es recuperar la forma que necesitamos", ha dicho Max en declaraciones publicadas por la propia escudería Red Bull.
Reconoce "problemas" desde hace varias fechas del calendario: "Siempre queremos ser más competitivos y el equipo ha estado trabajando duro para mejorar los problemas que hemos estado viendo con el coche en las últimas carreras".
El Gran Premio de Azerbaiyán es la cita del próximo fin de semana: "Ahora volvemos en Bakú. Siempre es un buen desafío venir aquí y es una pista interesante para conducir, al ser un circuito urbano con largas rectas, así que estamos listos para volver a competir y ver qué nos depara el fin de semana".
Checo Pérez fue el ganador el año pasado en el trazado de Bakú. Pero la historia es muy diferente en estos momentos. Parece difícil que se pueda repetir esta gesta teniendo en cuenta el rendimiento actual del Red Bull, ya sin Adrian Newey en el equipo (ha fichado por Aston Martin).
"Ha sido un buen periodo de reflexión y trabajo desde la última carrera en Monza. Tanto Max como yo hemos estado en la fábrica trabajando con el equipo para asegurarnos de que estamos encontrando la solución a los problemas que hemos estado sufriendo en lo que respecta al rendimiento del coche", cierra el piloto mexicano.