Con motivo de un documental con su equipo de eSports, el Team Redline, Max Verstappen ha repasado algunos momentos de su exitosa carrera.

Uno de ellos ha sido la mayor reprimenda que le han dado sus jefes en Red Bull.. y ocurrió en 2015, el año de su debut en Fórmula 1.

Todo surgió de unas pruebas en iRacing para practicar dónde se podía adelantar. "Era más por diversión probar los simuladores de los coches de Fórmula 1, y veía cómo se podía adelantar y los ángulos que existían", recuerda el neerlandés.

Entonces, llegó el Gran Premio de Bélgica en el circuito de Spa-Francorchamps. Verstappen pasó al Sauber de Felipe Nasr por el exterior de Blanchimont, pero sus sensaciones fueron muy distintas a las del simulador.

"Los coches de Fórmula 1 en el juego son un poco más lentos en términos de velocidad punta, y un poco menos de carga aerodinámica, así que cuando fui a por el adelantamiento en la vida real, tenía más velocidad y menos carga, así que el monoplaza se estaba moviendo un poco en el exterior", relata.

Ejecutó el adelantamiento y fue una excelente maniobra que gustó a todos menos a sus jefes en Red Bull: "Nadie lo disfrutó. Helmut vino directo después de la carrera y me dijo, 'no vuelvas a hacer eso nunca más', y yo le preguntaba por qué, puesto que le había adelantado, pero ahora entiendo por qué".

Ahora, casi 10 años después, reconoce que no lo repetiría: "Tenía 17 años y simplemente iba a por ello, aunque quizá ahora no volvería a hacerlo, no merece la pena el riesgo, me esperaría a la siguiente curva, pero demostré que era posible".