McLaren está por delante de Red Bull pero Max Verstappen no quiere relacionarlo con la salida de Adrian Newey. Eso sí, reconoce que desde que se anunció su marcha "todo ha sido más difícil" en la escudería de las bebidas energéticas.

Son las palabras de Max durante el Gran Premio de Italia que se celebra este fin de semana: "Desde que se anunció que se iba ha sido más difícil, pero no debería importar que alguien se vaya inmediatamente haga que caiga el rendimiento, porque el coche siempre ha sido el mismo. Normalmente, no importa. Las últimas semanas no he hablado mucho con él, porque ha cambiado de oficina y de fábrica".

Dice que no piensa en ello y sí en "lo que puede controlar": "Sólo intento controlar las cosas que puedo. No debería gastar ninguna energía en ello, porque no está en mis manos, así que sólo intento mejorar la situación conmigo mismo, el coche y así tener un mejor equilibrio. Todos estamos juntos y tratamos de mejorar el coche".

Hay un trabajo "duro" en Red Bull para volver a ser el coche de principios de año. Ese que derrotaba a Lando Norris sin mayores problemas. Ahora la historia ha cambiado. Y mucho.

"Estamos trabajando duro para encontrar más rendimiento de nuevo. Un fin de semana duro sigue siendo un segundo puesto, así que no está nada mal, pero queremos más o al menos, luchar por una victoria. En Zandvoort no fue el caso, pero estoy seguro de que podemos ser más competitivos aquí", cierra Verstappen.

Lando está a 70 puntos en el campeonato después de su victoria en Zandvoort. Y este fin de semana la diferencia se podría reducir todavía más.