Schumacher está vigilado por guardias de seguridad. Todo el personal de la planta habla de la gran atención que recibe el Káiser.
El George Pompidou de París es un hospital blindado. La 'TF1' recreó la llegada del alemán, que entró tapado por una sábana azul y con permanente atención de la seguridad privada.
10 personas le acompañaron en todo momento en el trayecto que hizo desde su casa en Suiza, donde permanece desde que tuvo el accidente en 2013.
Su familia pide privacidad y respeto, guardando la seguridad de Schumacher hasta tal punto de haber ingresado en el hospital con un nombre falso.