Un informe que genera más preguntas que respuestas. Es lo que opina Juan Manuel Correa de las conclusiones a las que ha llegado la FIA en su informe final tras investigar el accidente en el que Anthoine Hubert perdió la vida.
Los hechos ocurrieron el 31 de agosto de 2019 en el circuito de Spa. Tras la subida de la mítica Eau Rouge, Correa, Hubert y Giuliano Alesi se vieron envueltos en un gravísimo accidente.
Correa fue trasladado al hospital con fracturas en ambas piernas, mientras que Hubert sufrió el peor de los destinos, falleciendo a causa del impacto. La conclusión a la que llega este informe es que no hubo "una razón específica", sino una suma de factores que desencadenaron en la tragedia.
La secuencia del accidente según la FIA comenzó con Giuliano Alesi, que "probablemente" perdió el control de su monoplaza "por una pérdida de presión en su neumático trasero derecho", impactando contra las protecciones. Detrás, estaban Hubert y Boschung.
Hubert se vio forzado a "moverse hacia la derecha" para no chocarse contra Boschung, perdiendo el alerón delantero e impactando a 216 km/h, un golpe equivalente a 33,7G. La fuerza del impacto le dejó en mitad de la pista, momento en el que aparece Correa.
Los trozos de fibra de carbono hicieron que Correa perdiese el control de su monoplaza, encontrándose con el coche de Hubert totalmente parado a 218 km/h, un golpe que para el ecuatoriano supuso soportar 65,1G, mientras que para Hubert supuso 81,8G.
Los abogados de Juan Manuel Correa ya han solicitado a la FIA el informe completo del accidente, ya que consideran que las conclusiones "generan más preguntas que respuestas". "Es sorprendente que no se me haya enviado el informe completo para poder entender mejor lo descubierto por la FIA. No podemos cambiar el pasado, pero quizás todo este dolor y sacrificio puedan tener algo de sentido si sirven para hacer más seguro nuestro deporte", afirma el propio Correa.