Al Dakar siempre llegan pilotos de todo tipo de categorías: WRC, F1, tríal, enduro... Pero lo que no suele verse son pilotos de MotoGP, y Marc Márquez no será la excepción. Aunque en un principio aseguró que si alguna vez corría el rally lo haría en moto, esa idea ha ido desvaneciéndose hasta convertirse en una absoluta negación.
Márquez conoce muy bien la tierra, utiliza el motocross y el dirty track para entrenarse y de esta forma seguir siendo el mejor de MotoGP y continuar haciendo historia. Incluso le gustaría probar a correr sobre las dunas, pero solo probar, porque él no va a "competir nunca en moto en el Dakar".
Honda lleva años tratando de batir a KTM, pero se sigue quedando a las puertas. Por el momento es el aspirante más probable, ya que su moto es muy competitiva y sus pilotos, como Joan Barreda, siempre están en lo alto. Aunque las lesiones y averías les han ido pasando factura año tras año.
Marc está pasando su segundo invierno consecutivo recuperándose de una lesión en el hombro, esta vez en el contrario. Sabe que para llegar a donde está necesita arriesgar, pero a pesar de ello, el rally más duro del mundo sigue sin ser una opción para el catalán, al menos sobre dos ruedas. "Si temiera hacerme daño no me subiría a la moto. Si quieres ser campeón tienes que estar dispuesto a todo y si te tienes que caer 20 veces en un año para encontrar los límites y sacar el máximo partido en carrera, lo tienes que hacer", zanjaba el ocho veces campeón del mundo.