Tras la dura lesión en Jerez 2020, las cuatro operaciones por las que pasó y el pobre nivel de la Honda en su regreso, Marc Márquez dejó el equipo que le había convertido en seis veces campeón de MotoGP para probar suerte en Gresini.

El de Cervera no solo dejó atrás a su familia deportiva, sino que desechó un faraónico contrato con la marca nipona con el que percibía, según Forbes, 18 millones de euros, para pasar a cobrar algo simbólico en el filial de Ducati.

Pues bien, tras su doble victoria en Aragón, Márquez ha recordado su salida de Honda: "Hace 4 o 5 años el valor de una victoria era diferente, pero ahora vale más. Hay etapas en un deportista que no se espera, esta victoria la coloco en un peldaño muy alto, he tenido que tomar decisiones contra mi corazón, como dejar al equipo de mi vida"

"El corazón me decía una cosa pero la cabeza me decía otra. No era capaz de tomar la decisión de abandonar Honda, pero no podía seguir ahí", ha señalado en una entrevista en 'Cope'.

Tomada la decisión, Marc ha desvelado que le pidió al equipo que usara el dinero de su salario para mejorar una moto que estaba lejos de las mejores.

"Les dije que el dinero que invertían en pagarme, lo usaran para desarrollar el proyecto", ha añadido el octocampeón. Gran gesto por su parte.