"No estoy listo para correr, necesito calma", fueron las palabras de Marc Márquez después de sufrir en la 'warm up' de Sachsenring su quinta caída en menos de 48 horas. Por si había alguna duda, el de Cervera estará en Assen, con la Honda más inestable que se recuerda, pero con ganas de sacar adelante la situación.

"Llego a Assen con ganas de dejar atrás el duro fin de semana de Alemania", destacó. Tenemos una carrera más antes del parón de verano y el objetivo es recoger muchos datos útiles para que los ingenieros puedan trabajar en las próximas semanas", expresa el de Cervera en la web de Repsol Honda.

Para solventar la crisis del equipo nipón, Marc sabe cual es la receta. La clave está en brindar al equipo información, y para eso necesita dar muchas vueltas con la RC213V: "Tenemos una carrera más antes del parón de verano y el objetivo es recoger muchos datos útiles para que los ingenieros puedan trabajar en las próximas semanas".

"Este es el enfoque para el fin de semana , tenemos que mantener la calma y afrontar el fin de semana con un plan claro", asumió. Las palabras de Márquez van en la línea de las de otro piloto de Honda, el único de los cuatro que pudo disputar la carrera de Alemania.

En la famosa reunión de Mugello, Marc trató junto a los jefes de HRC algunas medidas para salir de la crisis que vive el equipo más laureado, y en Países Bajos habrá otra la última oportunidad de solucionar las carencias de la moto antes del parón veraniego