El próximo fin de semana, la categoría reina del motociclismo llegará al continente americano para que se dispute el Gran Premio de las Américas en el trazado de Austin. Marc Márquez, que lleva 903 días sin subirse al peldaño más alto del podio, buscará conseguir su primera victoria con Gresini y su octavo triunfo en el circuito de Texas.
Marc Márquez tiene predilección por los circuitos americanos, sobre todo por el de Texas. En 2013, cuando llegó a MotoGP, consiguió su primera victoria en el circuito de Austin y esto fue solo el comienzo de lo que se convirtió en su primer mundial.
Ese año hubo tres carreras en Estados Unidos, la de Austin, la de California en el histórico trazado de Laguna Seca y por último la de Indianápolis. Márquez logró ganar en las tres carreras, lo que fue muy determinante para que el piloto español ganase su primer mundial.
Durante los siguientes cinco años, Marc fue imbatible en el circuito de las Américas. El español siempre ha brindado mucho espectáculo en Austin, realizando adelantamientos espectaculares y completando algunas carreras casi perfectas.
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Pilotos como Bastianini ya se han pronunciado sobre lo peligroso que puede resultar Marc Márquez en este circuito: "Sé que tenemos un problema con Márquez porque es muy rápido en pista...". Este año, Marc se enfrentará a este Gran Premio en su Gresini y después de su segundo puesto en la sprint de Portimao, seguro que tratará de conseguir su primera victoria allí.