Los test de pretemporada han confirmado las peores sensaciones de Honda. Muy lejos de los favoritos, especialmente de las Ducati, incluso con Marc Márquez sobre la moto. El de Cervera ha mandado varios mensajes a su equipo exigiendo una mejora, pero todo hace indicar que no llegarán al menos en este 2023.
El ocho veces campeón del mundo empieza a asumir la realidad de Honda y espera, al menos, poder competir por el título. En declaraciones en un acto ha afirmado que espera "poder luchar por el Mundial".
"Sigo el discurso y los objetivos que me planteé después de Valencia. Dije que este invierno teníamos que mejorar dos aspectos: uno, el físico, y el otro la moto, para intentar luchar por un Mundial. Ya no digo ganarlo, sino lucharlo", ha afirmado.
"Lógicamente, de donde venimos y cómo han venido las dos últimas temporadas a nivel de resultados, no lo cambias de un día para otro todo. Hay un proceso y también ha habido un cambio estructural dentro de HRC", expresa.
Pero a pesar de todos esos problemas, quiere dejar claro que está al 100% con Honda: "Primero se tiene que hacer el cambio y luego los frutos son más a largo plazo. Hay reacción, hay cambios y yo estoy ilusionado, confiado en Honda, con los cambios que se están haciendo y con las pruebas que hemos hecho".
Por otro lado, afirma que está "muy tranquilo" con respecto a su nivel físico: "Este invierno he estado trabajando muchísimo el físico, lo he estado intentando cuidar y mimar para evolucionar, y aún nos queda casi un mes y medio para la primera carrera, que es donde quiero estar al cien por cien físicamente. Pero el test de Malasia me dejó muy tranquilo en eso".